Los gatos son animales sumamente juguetones, cariñosos y curiosos, pero también son susceptibles de contraer una gran variedad de parásitos. Algunos de ellos pueden ser realmente severos si no son tratados a tiempo, y por ello en este artículo, hablaremos de los parásitos más frecuentes en los gatos, los síntomas que presentan, cómo tratarlos y prevenirlos.
¿Qué son los parásitos en gatos y por qué son tan peligrosos?
Los parásitos son organismos que viven dentro o fuera de un huésped y se alimentan de él perjudicando en el proceso la salud de su huésped (en este caso, el felino). A su vez, gran parte del peligro de estos parásitos es que son muy contagiosos entre individuos, llegando incluso a veces a contagiarse entre especies incluyendo a humanos. Por lo tanto, resulta fundamental evitar que nuestras mascotas adquieran estos parásitos para preservar su salud y la de toda la familia.
¿Qué tipos de parásitos existen?
Existen diferentes tipos de parásitos que pueden afectar la salud de los gatos. Sin embargo, en general podemos clasificarlos en dos categorías: parásitos internos y parásitos externos. Esta clasificación se da debido al sitio donde se alojará el parásito en el cuerpo de tu felino.
Mientras los parásitos internos se alojarán en el interior del cuerpo de tu compañero (como intestinos o corazón entre otros órganos), los parásitos externos se alojarán en el exterior de él (generalmente adhiriéndose a la piel de este y nutriéndose de la sangre que absorben a través de ella).
¿Cuáles son los parásitos internos más comunes en gatos?
Existen numerosos parásitos que pueden alojarse en el interior de tu felino, pero a continuación te dejamos cuatro de los más comunes y cómo llegan estos hasta el cuerpo de tu mascota:
- El ascaris: Este parásito se encuentra en el intestino delgado de los gatos y puede medir hasta 15 cm de largo. Los gatos pueden contraerlo a través de la ingestión de huevos que se encuentran en el suelo contaminado con las heces de otros animales infectados.
- El anquilostoma: Este parásito también se encuentra en el intestino delgado de los gatos. Se contagia por la ingestión de huevos o por la piel del gato en contacto con la tierra
- La tenia: se aloja en el intestino delgado de los gatos y se contagia por la ingestión de pulgas infectadas.
- La dirofilaria immitis: es un gusano que se transmite por la picadura de mosquitos Se aloja en el corazón y los vasos sanguíneos del gato, causando graves problemas de salud.
¿Cuáles son los parásitos externos más comunes en gatos?
Al igual que con los parásitos internos, los parásitos externos que pueden afectar a tu felino son varios y a continuación te dejamos los más frecuentes:
- Pulgas: Las pulgas son pequeños insectos que se alimentan de la sangre de los gatos y pueden causar picazón, alergias, pérdida de cabello y anemia en el animal. También pueden transmitir enfermedades graves, como la Bartonella (enfermedad de las garras del gato) y la tularemia. Es importante controlar las infestaciones de pulgas en los gatos y en el hogar, ya que estas pueden reproducirse rápidamente.
- Garrapatas: Las garrapatas son parásitos que se adhieren a la piel de los gatos y se alimentan de su sangre. Pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la babesiosis, tanto a los gatos como a los humanos. Las garrapatas suelen encontrarse en áreas con vegetación alta, como bosques y praderas, y se adhieren a los gatos cuando pasan por estos lugares.
- Ácaros de los oídos: Los ácaros de los oídos son pequeños artrópodos que habitan en los oídos de los gatos y se alimentan de la cera del oído y de la piel. Pueden causar irritación, picazón y dolor en el oído del gato, y en casos graves pueden provocar infecciones del oído. Es importante tratar los ácaros de los oídos de manera oportuna para evitar problemas más graves.
- Piojos: Los piojos son pequeños insectos que se adhieren a la piel y el pelaje de los gatos y se alimentan de su sangre. Pueden causar picazón y molestias en el animal, pero generalmente no transmiten enfermedades. Los piojos son menos comunes que las pulgas y las garrapatas, pero aún así pueden ser un problema para los gatos.
¿Qué síntomas presenta un gato con parásitos?
Los síntomas que puede presentar un gato con parásitos dependen del tipo de parásito que posea, así como de su propio organismo, ya que no todos presentan los mismos signos e incluso algunos pueden no presentar ninguno. Sin embargo, a continuación, te brindamos una lista de los síntomas más comunes de parásitos internos y externos:
- Parásitos externos (pulgas, garrapatas, ácaros): rascado excesivo, irritación de la piel, heridas o costras en la piel, pérdida de pelo, presencia visible de parásitos en el pelaje del gato, inflamación de la piel, anemia (en casos graves).
- Parásitos internos (gusanos, ácaros): vómitos, diarrea, pérdida de peso, apetito reducido, inflamación del abdomen, presencia de gusanos en las heces del gato, debilidad, letargo, anemia (en casos graves).
¿Cómo prevenir que mi gato contraiga parásitos?
La prevención es la mejor forma de combatir a los parásitos ya que de esta manera evitamos que puedan perjudicar la salud de tu mascota e incluso de tu familia. A continuación, te dejamos unas indicaciones para prevenir que tu felino contraiga parásitos internos y externos:
Prevención de parásitos internos en gatos
- Mantener a tu gato alejado de otros animales infectados con parásitos.
- Llevar a cabo chequeos regulares con el veterinario y administrar medicamentos preventivos antiparasitarios.
- Limpiar regularmente la caja de arena y mantener una buena higiene en el entorno del gato.
- Alimentar a tu gato con alimentos de alta calidad y evitar darles comida cruda o mal cocida.
Prevención de parásitos externos en gatos:
- Mantener a tu gato limpio y cepillado regularmente para eliminar los huevos y las pulgas adultas.
- Utilizar productos antipulgas y antigarrapatas recomendados por el veterinario.
- Limpieza regular de la cama y del área donde el gato suele pasar el tiempo.
- Evitar el contacto con otros animales infectados con parásitos.
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