El verano es sinónimo de alegría, celebraciones al aire libre, fiestas populares, fuegos artificiales y verbenas. Pero lo que para muchas personas es motivo de disfrute, para muchísimas mascotas supone una auténtica pesadilla. Los ruidos intensos e impredecibles que se producen durante estas fechas provocan miedo, estrés e incluso reacciones físicas intensas en perros y gatos. ¿Sabías que el miedo a los fuegos artificiales es una de las fobias más comunes entre los perros? Lo sufren hasta el 50% de ellos, según varios estudios.
El problema no es solo la incomodidad del momento. El miedo intenso al ruido puede tener consecuencias graves: desde intentos de fuga, taquicardias, salivación excesiva, temblores, hasta cuadros de ansiedad severa que afectan su calidad de vida. Y aunque en menor medida, los gatos también pueden verse muy afectados, mostrando su malestar a través de cambios de comportamiento, esconderse durante horas o incluso dejar de comer.
Por eso es fundamental que los tutores estén preparados. Ayudar a nuestras mascotas a sobrellevar estas situaciones es una muestra más de amor y responsabilidad. A continuación, te contamos cómo anticiparte, actuar durante los episodios de ruido y qué soluciones existen para reducir su malestar.
Entender el miedo al ruido: una cuestión de supervivencia
Para los humanos, un petardo puede ser molesto, pero rápidamente entendemos que es inofensivo. Para un perro o un gato, sin embargo, ese sonido repentino, estruendoso y sin causa visible es percibido como una amenaza real. Su instinto de supervivencia se activa de inmediato. No saben de dónde viene el peligro, solo que deben escapar o protegerse.
Además, hay animales especialmente sensibles. Algunos lo son por predisposición genética, otros por experiencias traumáticas pasadas o simplemente porque no fueron expuestos adecuadamente a ciertos estímulos durante su etapa de socialización. Los animales mayores, con deterioro cognitivo, o los que sufren dolor crónico también pueden estar más vulnerables.
Identificar este problema a tiempo es clave. Si notas que tu compañero se esconde, jadea sin parar, ladra o maúlla, tiembla, rompe cosas o intenta huir cuando hay petardos, ya está mostrando señales claras de fobia sonora.
Cómo prepararte antes de que empiecen los fuegos
Lo ideal es no esperar a que suene el primer petardo. La prevención es siempre tu mejor aliada. En cuanto sepas que habrá celebraciones empieza a tomar medidas.
Una de las más eficaces es crear un espacio seguro dentro de casa, donde tu mascota se sienta protegida. Puede ser una habitación con las ventanas cerradas, aislada del bullicio, con su cama, juguetes, mantas y algún premio que le guste. Muchos perros prefieren refugiarse en baños o rincones pequeños. No les obligues a salir de allí si es donde se sienten a salvo.
Algunas pautas clave para preparar ese espacio seguro:
- Cierra bien ventanas, puertas y persianas para aislar el ruido exterior.
- Coloca su cama, juguetes y objetos familiares en un rincón tranquilo.
- Añade música suave o ruido blanco para enmascarar los sonidos fuertes.
- Evita dejar luces encendidas si sabes que le molestan o le alteran.
- Asegúrate de que tenga agua fresca y acceso fácil al lugar.
Cerrar ventanas y persianas, poner música suave o el televisor y mantener una actitud tranquila y natural también ayuda a amortiguar el impacto del ruido exterior y a transmitirle calma. Recuerda: si tú te alteras, él lo notará.
Durante los fuegos: qué hacer y qué no hacer
Cuando los fuegos comienzan, lo peor que puedes hacer es regañar o forzar a tu mascota a comportarse “normal”. Tampoco debes ignorarla por completo. Lo importante es que sepa que estás ahí, sin reforzar su miedo ni acentuar su ansiedad.
Si busca tu compañía, quédate cerca. Si se esconde, respeta su espacio. Habla en tono suave, acarícialo si lo permite, y no intentes sacarlo de su escondite ni sujetarlo con fuerza. Recuerda que está en modo alerta y podría reaccionar de forma inesperada.
Algunos animales responden bien a la distracción: un juego tranquilo, un snack irresistible, una sesión de olfato. Pero esto solo funcionará si el nivel de miedo no es muy alto. Si ya está bloqueado por el pánico, cualquier estímulo adicional será percibido como más amenaza.
Y muy importante: jamás dejes a tu mascota sola si sabes que lo pasa mal con los ruidos. Muchos de los accidentes y fugas que ocurren durante las fiestas se dan porque los animales entran en pánico sin nadie que los contenga.
Apoyo profesional y soluciones complementarias
Cuando el miedo al ruido es moderado o grave, conviene actuar con la ayuda de un profesional. Un veterinario puede ayudarte a valorar el nivel de fobia de tu mascota y recomendar opciones seguras, desde productos naturales con efecto relajante (como feromonas, nutracéuticos o extractos de valeriana) hasta tratamientos farmacológicos, siempre bajo control médico.
En muchos casos, también se recomienda un trabajo de desensibilización y contracondicionamiento. ¿Qué significa esto? Que poco a poco, y con pautas específicas, tu mascota irá asociando los sonidos a experiencias positivas, hasta reducir su nivel de miedo. Este proceso debe hacerse con un etólogo o educador canino con experiencia.
Lo importante es que no normalices el sufrimiento de tu mascota. Hay soluciones, y cuanto antes se actúe, mejores serán los resultados.
Cuidar el entorno y concienciar
Por último, no olvides que parte del bienestar de nuestras mascotas también depende de la comunidad. Si sabes que en tu zona habrá celebraciones con pirotecnia, habla con tus vecinos o participa en campañas de concienciación. Cada vez más municipios están apostando por fuegos artificiales silenciosos o alternativos, que respetan a los animales, a personas con hipersensibilidad auditiva o con TEA, e incluso al medio ambiente.
Porque disfrutar de las fiestas no debería suponer el sufrimiento de nadie.
En Centro Veterinario Abrantes, sabemos lo mal que lo pueden pasar nuestros compañeros peludos durante las fiestas veraniegas. Si tu mascota sufre con los fuegos artificiales o ya ha mostrado señales de miedo al ruido, podemos ayudarte. Contamos con profesionales que te asesorarán sobre las mejores estrategias y tratamientos para que viváis el verano con tranquilidad.
Contacta con nosotros y dale a tu mascota el bienestar que necesita.