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Las fiestas navideñas pueden ser maravillosas para las personas, pero para muchas mascotas son una auténtica montaña rusa sensorial. Cambios de rutina, visitas constantes, ruidos, luces, música, viajes, comida por todas partes… Lo que para nosotros es celebración, para ellas puede convertirse en estrés. Por eso, entender cómo proteger su bienestar emocional y físico durante la Navidad es clave para que también disfruten de estas fechas.

A continuación encontrarás una guía completa, escrita de forma clara y práctica, para ayudarte a mantener la tranquilidad, seguridad y salud de tu compañero peludo en una de las épocas más estimulantes del año.

Cambios en casa: cómo reducir el estrés

Durante la Navidad, además de los estímulos visuales y auditivos, es importante controlar la temperatura del hogar. La calefacción alta, los cambios bruscos entre interior y exterior o las corrientes frías pueden afectar a su bienestar, especialmente en mascotas mayores o con problemas respiratorios.

Durante los días navideños, tu mascota se enfrenta a un entorno diferente al habitual. Nuevos olores, decoración, luces parpadeantes y un aumento notable de la actividad en casa. Todo ello puede generar ansiedad, sobreestimulación o conductas inesperadas.

Crear un espacio seguro y tranquilo es fundamental. Busca una habitación o zona de la casa donde tu mascota pueda retirarse cuando necesite descanso. Añade su cama, mantas, juguetes y, si le relaja, una fuente de ruido blanco o música suave.

También conviene mantener su rutina lo más estable posible: horarios de comida, paseos y momentos de juego. La predictibilidad les hace sentir en control y reduce el estrés.

Visitas, familiares y niños: convivencia sin sobresaltos

Las reuniones navideñas pueden ser abrumadoras para las mascotas, especialmente si no están acostumbradas al bullicio o a la interacción con mucha gente.

Es recomendable avisar a los invitados de que respeten el espacio del animal, especialmente si se trata de un perro o gato tímido. Los niños deben aprender a interactuar sin perseguir, alzar o manipular en exceso al animal. Un exceso de estímulos puede generar miedo o reacciones defensivas.

Si tu mascota es muy sensible, planifica pausas regulares: dale momentos a solas en su zona segura y evita situaciones de contacto continuo.

Ruidos, petardos y artificios sonoros

Las celebraciones navideñas suelen incluir sonidos fuertes que pueden provocar pánico, temblores, escape o conductas destructivas en algunas mascotas.

Puedes ayudarles mediante:

  • Refugios tranquilos y accesibles.
  • Uso de feromonas ambientales.
  • Juegos de olfato o masticación para canalizar ansiedad.
  • Ventanas cerradas y música suave para amortiguar los ruidos.

Si tu mascota sufre fobia intensa a los petardos, consulta con un profesional con antelación. Existen tratamientos y estrategias médicas y conductuales que pueden marcar una gran diferencia.

Árbol de Navidad y decoración: seguridad ante todo

El árbol, las luces, los cables y los adornos brillantes suelen despertar el interés de perros y, sobre todo, gatos. Y aunque puede parecer anecdótico, son una causa frecuente de accidentes durante las fiestas.

Algunas pautas básicas de prevención incluyen:

  • Fijar bien el árbol para evitar caídas.
  • Colocar los adornos más frágiles en zonas altas.
  • Usar protectores para cables.
  • Evitar nieve artificial, espumillón o elementos que puedan ingerirse.

Supervisión y sentido común: la combinación infalible.

Comidas festivas: tentaciones por todas partes

Durante las fiestas aumenta el riesgo de que tu mascota ingiera alimentos peligrosos para su salud. El chocolate, las uvas, la cebolla, el ajo, el alcohol, dulces y muchos otros platos típicos de Navidad pueden causar intoxicaciones graves.

Para evitar sustos:

Asegúrate de que nadie le ofrezca comida de la mesa, incluso aunque parezca “solo un pequeño trozo”. Y recuerda mantener los restos de comida, huesos, envoltorios y basura bien fuera de su alcance.

Viajes y desplazamientos en Navidad

Si estas fiestas vas a viajar con tu mascota, planifícalo con tiempo. Revisa su documentación, transportín, elementos de seguridad para el coche y cualquier necesidad específica.

En caso de viajar sin ella, organiza con antelación el cuidado: familiar, cuidador profesional o residencia. Lo importante es garantizar bienestar, supervisión y rutinas claras.

Más mimos, más calma, más bienestar

La Navidad no tiene por qué ser abrumadora para tu mascota. Con previsión y pequeños ajustes, puedes convertir estas fechas en un periodo cómodo, seguro y agradable para ella.

Dedícale tiempo de calidad, aunque la casa esté llena de planes. Un paseo más largo, un juego compartido o unos minutos de caricias pueden equilibrar el exceso de estímulos externo.

Preparativos previos: anticiparte a los imprevistos

Una de las mejores formas de garantizar el bienestar de tu mascota durante las fiestas es prepararte con antelación. Esto implica revisar si necesita algún ajuste en su alimentación, si conviene reforzar su protección antiparasitaria o si podría beneficiarse de feromonas, suplementos calmantes o pautas de manejo para días especialmente movidos.

Además, es buen momento para comprobar:

  • Su microchip y placa identificativa, por si se asusta y sale corriendo.
  • Vacunación y desparasitación al día, especialmente si habrá contacto con más mascotas.
  • Su botiquín básico, revisando que no falten gasas, suero fisiológico, desinfectante o medicamentos pautados por su veterinario.

Una buena planificación reduce riesgos y te permite disfrutar de las fiestas con mayor tranquilidad.

Juegos, enriquecimiento y cómo mantenerlos ocupados

La sobreexcitación y el aburrimiento pueden aparecer al mismo tiempo durante la Navidad. Para evitar comportamientos indeseados —como masticar objetos, ladrar de forma insistente o trepar por el árbol— es recomendable ofrecer alternativas de calidad.

El enriquecimiento ambiental puede incluir:

  • Juegos de olfato con premios escondidos.
  • Kongs o juguetes rellenables.
  • Alfombras de olfato.
  • Rascadores y estanterías para gatos.
  • Breves sesiones de adiestramiento positivo.

Estos recursos ayudan a canalizar energía de forma saludable y reducen significativamente el estrés acumulado.

Convivencia con otras mascotas durante las fiestas

Si estas fiestas vas a recibir visitas con otras mascotas, ten en cuenta que la combinación puede ser fantástica… o todo lo contrario. Introducciones rápidas, espacios reducidos o niveles de energía muy diferentes pueden generar conflictos.

Para que la convivencia sea segura:

  • Haz presentaciones graduales y supervisadas.
  • Deja salidas y escondites accesibles.
  • Evita forzar la interacción.
  • Mantén separados los recursos importantes: comederos, camas y bandejas de arena.

Cada mascota tiene su ritmo, y respetarlo es esencial para evitar problemas.

Señales de estrés: aprender a interpretarlas

Muchos tutores pasan por alto señales sutiles que indican que su mascota lo está pasando mal. Durante la Navidad conviene prestar atención a comportamientos como:

  • Jadeo excesivo (sin calor ni ejercicio)
  • Orejas hacia atrás
  • Temblores
  • Búsqueda constante de escondites
  • Hipervigilancia
  • Rechazo a la comida
  • Vocalizaciones inusuales
  • Lamido compulsivo

Detectarlas a tiempo te permite actuar antes de que el estrés escale.

¿Qué hacer el día más intenso de las fiestas?

Si sabes que habrá un momento especialmente caótico —Nochebuena, Navidad, Fin de Año— prepara ese día como si fuese un pequeño «plan de emergencia». Algunas acciones que funcionan muy bien son:

  • Paseo largo y calmante antes de la llegada de invitados.
  • Juegos de olfato justo antes del evento para reducir tensión.
  • Cerrar persianas si habrá petardos.
  • Habilitar su refugio con snacks, manta y música relajante.
  • Informar a todos los invitados de que no deben molestarle en su espacio.

Cuanto más previsible sea para tu mascota, mejor lo gestionará.

¿Necesitas asesoramiento profesional?

En Centro Veterinario Abrantes, contamos con un equipo experto en el bienestar y la salud de las mascotas durante todo el año. Si tienes dudas sobre cómo ayudar a tu compañero peludo estas fiestas, o detectas cambios en su comportamiento, estamos aquí para orientarte.

Contacta con nosotros y dale a tu mascota el cuidado que se merece.